El trabajo “El Redentor. No habrá fin del mundo” fue creado por Grabovoi Grigori Petróvich el año 2002 y aumentado por Grabovoi G.P.
Era el redentor, se veía a sí mismo como si fuese desde fuera. Él percibía sus ojos como un reflejo de todo el mundo exterior y su alma centelleaba con la luz de una realidad lejana que era la infinidad – su futuro infinito. El veía a través de esta realidad a la gente como él. Por eso, cuando se encontró con la gente, entendió que ella no se distinguía de él y él no se distinguía de ella. Siguiendo su camino, él llevaba su luz interior al encuentro de sí mismo y al mismo tiempo, de los demás. La distribuía de modo que los demás no la percibían como una entrega, sino como una acción suya. Y él, viendo sus ojos desencajados, viendo sus pensamientos pasmados durante sus acciones y movimientos, consideraba que ellos estaban hechos del mismo modo y deben quedarse los mismos, por lo visto, si él es así como él mismo se percibía. Al ver a la primera muchacha pensó que la vida existe también en mundos lejanos porque él es un hombre. Y viéndose en correlación con la muchacha, comprendió que el amor existía en él desde el principio y que seguiría hacia ella y la vería como a una mujer, la mujer que es su media naranja.